martes, 1 de noviembre de 2011

Italia y su Gastronomía

República de Italia.



Su territorio lo conforman principalmente la Península itálica y dos grandes islas en el Mar Mediterráneo: Sicilia y Cerdeña. En el norte está bordeado por los Alpes, donde limita con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia. Los estados independientes de San Marino y Ciudad del Vaticano son enclaves dentro del territorio italiano. A su vez Campione d'Italia es un municipio italiano que forma un pequeño enclave en territorio suizo.

Ha sido el hogar de muchas culturas europeas como los etruscos y los romanos y también fue la cuna del Renacimiento, que comenzó en la región de Toscana y pronto se extendió por toda Europa. La capital de Italia, Roma, ha sido durante siglos el centro político y cultural de la civilización occidental, y también es la ciudad santa para la Iglesia Católica, pues dentro de la ciudad se encuentra el microestado del Vaticano. El significado cultural del país se refleja en todos sus Patrimonios de la Humanidad, ya que tiene cuarenta y siete, el país con mayor número del mundo.


Gastronomía:




La gastronomía de Italia es extremadamente variada: el país fue unificado en el año 1861, y sus cocinas reflejan la variedad cultural de sus regiones así como la diversidad de su historia. La cocina italiana, especialmente la de las regiones peninsulares y insulares (centro y en el sur del país), está incluida dentro de la denominadas gastronomías mediterráneas y es imitada, así como practicada en todo el mundo. Es muy corriente que se conozca a la gastronomía de Italia por sus platos más famosos que son la pizza, la pasta y el risotto, pero lo cierto es que es una cocina donde coexisten los abundantes aromas y los sabores del mediterráneo. Se trata de una cocina con fuerte carácter tradicional, muy sectorizada por regiones, heredera de largas tradiciones que ha sabido perpetuar las antiguas recetas como la polenta que hoy en día puede degustarse en cualquier trattoria en el norte.


Los productos representativos de Italia son: los calabacines, las alcachofas (flor comestible), los pimientos, los tomates, los cardos (especie de hojas compuestas y fruto espinoso comestible), ajo, las setas, alubias (frijoles, judías, fréjoles, etc.). En cuanto a las frutas los cítricos son las que ocupan una posición prominente entre las comidas servidas como entradas.
Platos Representativos: Orata al finocchio, truchas asalmonadas, variedad de sopas de pescado.



Topografía:

El relieve presenta cuatro grandes unidades regionales: al norte, un sector continental dominado por los Alpes; al sur un sector peninsular articulado por los Apeninos; entre ambas está la llanura del Po o Padana; y finalmente las islas volcánicas. El sistema alpino extiende por territorio italiano la casi totalidad de su vertiente meridional. En este gran conjunto montañoso destacan las formaciones calcáreas de los Dolomitas (Marmolada 3.342 m de altura) y en el sector cristalino, algunas de las principales cumbres de todo el sistema alpino como  Monte Rosa (4.634 m) o Cervino (4.478 m). Algunos pasos de montaña (Mont CenisSimplón, Brenero) facilitan la comunicación con las regiones vecinas. La región prealpina presenta largos y profundos valles, con numerosos lagos: Garda (370 km²), Mayor, Como, Iseo. Al sur de los Alpes, entre éstos y los Apeninos, se extiende la llanura del Po (el río más largo del país, con 652 km de longitud), fosa tectónica rellenada por los depósitos sedimentarios aportados por los ríos que descienden de los Apeninos y, sobre todo, de los Alpes (Adigio, 410 km; Piave), y que avenan la llanura que se abre al mar Adriático por el litoral noreste de Italia


Arquitectura:

La arquitectura se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones y su solidez, que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. el imperio romano normalizó las técnicas constructivas, de forma que se pueden ver construcciones muy semejantes a miles de kilómetros una de otras. Esta arquitectura tiene influencias griegas y esturcas.

La arquitectura gótica llegó de forma tardía y arraigó poco, fueron los cisterciences los introductores y fundaron en la región del Lazio la abadía de Fosannouva, primer monumento gótico italiano.En el siglo XIII las órdenes mendicantes de dominicios y franciscanos se adhieren al estilo cisterciense, y en este siglo se crean la Catedral de Siena, los palacios comunales de Siena y el palazzio Vecchio de Florencia.












Realizado por:


Andrés Robles Molina.
Angélica Pérez Ruiz.